Señores FANB,
Entre la impotencia y la exasperación que siento día a día tras salir
pacíficamente a protestar y ser inhumanamente reprimida, decidí familiarizarme
un poco con la tan “respetada” constitución de la Republica Bolivariana de
Venezuela.
El articulo 328 del capitulo III me causó especial interés. Dice así:
“La
Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política,
organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación … En el cumplimiento de sus funciones,
está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o
parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la
disciplina, la obediencia y la subordinación...”
Como
podemos apreciar, la misma constitución, la cual nuestro “señor” presidente
Nicolás Maduro cita con la cabeza en alto y el pecho lleno de orgullo, dice que
las Fuerzas Armadas no actuarán bajo ninguna tendencia política, pero
aparentemente dicha ley quedó solo entre tinta y papel.
Corríjanme
si estoy errada, pero hoy por hoy, se juramentan sobre un discurso que dice que
son “socialistas,
revolucionarios, chavistas, patrióticos,
y 100% venezolanos”. Dicha declaración no hace otra cosa sino contradecir lo
que dice la ley fundamental de nuestro Estado. Paso también por dejar claro que
no merecen, bajo ninguna circunstancia, el privilegio de calificarse como
VENEZOLANOS. Porque el Venezolano es respetable, honesto, luchador y siempre vela
por sus hermanos de patria; ninguna de esas características implica amedrentar
a quienes piensan distinto.
El citado articulo también hace referencia a la independencia de la
Nación y su responsabilidad de asegurarla. No me causa ni el más mínimo
remordimiento tildarlos de hipócritas cuando están actuando en contra de la
libertad del pueblo, en vez de acatar lo que tan honrado documento establece.
El articulo 329 del capitulo III dice que “El Ejército, la Armada y la
Aviación tienen como responsabilidad esencial la planificación, ejecución y
control de las operaciones militares requeridas para asegurar la defensa de la Nación.”
La
Real Academia Española define el verbo defender
como la acción de “amparar, librar y
proteger.” Gracias a Dios, tuve una educación lo suficientemente completa
como para saber que ninguna de sus acepciones abarca la represión a la que
estamos siendo sometidos por ustedes, bajo ordenes de un gobierno tirano y
corrupto.
Amparar no significa ahogar al
pueblo en gas lacrimógeno o vestir de perdigones a quien defiende sus derechos
y su forma de pensar. Vale acotar que según nuestro jefe de Estado, Venezuela
actualmente se rige por una democracia, cosa que implica que todos los civiles
tenemos derecho a la libertad de expresión.
Librar no se define como el
acto de extorsionar, amenazar y encarcelar a un grupo - mayoritario - de
ciudadanos que están en desacuerdo con el plan de gobierno que arropa nuestra
realidad.
Y por
su puesto, no cabe duda que proteger
es el antónimo de matar. Entonces,
¿Por qué juran proteger al pueblo si sus acciones no hacen más que combatir esa
promesa? ¿Por qué arrebatan la vida de personas con quienes hicieron un
compromiso?
Escribo
y concluyo en honor de todos los que se han visto afectados por su tan mencionada
“paz”. Por los detenidos, por los heridos, por los que han sido y los que serán.
Rindo homenaje a todos los que se fueron como héroes sin querer serlo.
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